viernes, 23 de agosto de 2013

Misterio sin resolver

Haría una hora que me había acostado y empezaba a entrar en un sueño profundo cuando escuché un golpe fuerte y seco muy cercano, como si una mesa se hubiese volcado. Casi al mismo tiempo el grito de un hombre y el de una mujer. El de la mujer muy largo, intenso. Los dos muy nítidos, potentes y cercanos. Después, el silencio más absoluto. Ella también lo escuchó todo. Las dos nos despertamos súbitamente y saltamos de la cama para mirar por la ventana -indiscreta-, porque los ruidos parecían haber salido de la ventana de enfrente, que estaba abierta, pero en aquella habitación solo había silencio y oscuridad, igual que en la de más arriba. ¿Lo has oído? -me preguntó- Dos gritos, el de un hombre y el de una mujer. Sí, y un golpe seco -afirmé yo. Pero, aunque parecía imposible, nadie más parecía haber escuchado nada. Ninguna ventana se abrió, ninguna luz se encendió. Al rato volvimos a la cama, aún presas del miedo. Nos quedamos en silencio porque esperábamos oír algo más, algún vecino desvelado por el ruido, algún comentario, alguna persiana que se abriera, pero solo escuchamos el ronquido lejano de alguien que dormía profundamente y, más lejos aún, el llanto de un bebé, sonidos normales de cualquier edificio a las tres de una madrugada de verano. Nos desvelamos, aún esperando que de un momento a otro apareciera la policía en el patio de entrada al edificio. Alguien habría tenido que oírlo aún más de cerca que nosotras. En cambio, nada ocurrió. Al misterio del golpe y los gritos le siguió el del silencio y a éste el de la normalidad de cualquier noche. La normalidad puede ser inquietante. Si hubiera estado sola habría pensado que se trató de una pesadilla, pero ella también lo oyó. ¿O es que tuvimos la misma pesadilla? No nos parece posible.

Amaneció el día y transcurrió la mañana en la serenidad de cualquier amanecer y cualquier mañana de cualquier día de verano. Sin embargo, aún sigo con la sensación de que algo más va a pasar, una explicación convincente de que lo de esta noche no ha sido una pesadilla compartida.

2 comentarios:

  1. Que te gustan a ti los misterios...
    Besos.Lenteja

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  2. Sigue sin ser resuelto. Más noches, más gritos aislados y luego, la normalidad...

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